Cuando las temperaturas bajan todos soñamos con pasar una tarde relajada en casa al calor del hogar.
Y curiosamente, nadie sueña con resguardarse junto a un radiador eléctrico en un día de frío. Cuando hablamos de calor y comodidad, la imagen que se nos viene a la mente es la de la clásica estufa de leña.
Y es que las estufas de leña siguen en auge a pesar de la llegada de otros sistemas de calefacción. De hecho, las estufas de leña todavía son una referencia en cuanto a confort, economía y estética, y eso las mantiene de plena actualidad.
Las estufas de leña presentan múltiples ventajas que no se pueden pasar por alto.
Economía y ahorro
Las estufas de leña suponen un considerable ahorro respecto a otros sistemas de calefacción como la electricidad y el gas. La leña es un combustible barato y fácil de conseguir.
En función de la distribución del espacio, una estufa puede llegar a calentar toda una planta. Si el espacio no favorece el movimiento del calor, se pueden instalar sistemas adicionales a la estufa para distribuirlo.
Existen modelos básicos de estufa desde 300 euros, por lo que se adaptan a todas las economías.
Fácil instalación
Para instalar una estufa de leña no es necesario hacer grandes obras en el hogar. Por eso es una de las formas más rápidas y baratas de instalar calefacción.
En los proyectos más sencillos, basta con buscar un emplazamiento cercano a una pared exterior y realizar un agujero de las dimensiones apropiadas para la salida de humos. En unas horas puede estar terminado el proceso.
Un técnico especialista le asesorará sobre la mejor opción para su casa.
Ecología
Algunas personas tienen reticencias hacia las estufas de leña pensando que es una calefacción poco respetuosa con el medio ambiente. Nada más lejos de la realidad. La leña es el combustible más antiguo y se viene usando desde los principios de la humanidad. Resulta menos contaminante y peligroso que otras combustibles como el petróleo, además de que se puede encontrar en casi todas las regiones y por tanto no hay que pagar grandes transportes.
La leña utilizada para la calefacción casi siempre procede de los restos de poda de los cultivos cercanos, por lo que podemos tener la tranquilidad de que ayudamos a los negocios locales y de que no estamos dañando al medio ambiente. También se utilizan briquetas, es decir, residuos procedentes de empresas que trabajan con madera. Al comprar tu estufa recibirás indicaciones del fabricante respecto a la leña que puedes usar, pero las más utilizadas son las de pino, alcornoque, fresno, encina y haya.
Estilo
La elegancia y personalidad de una estufa de leña están fuera de dudas. Pocos elementos podrás encontrar que aporten tanto carácter a tu sala.
Existen modelos en todos los estilos, desde los clásicos a los modernos y contemporáneos.
Las estufas de leña son un buen recurso decorativo para todo tipo de ambientes, no solo los rústicos. También existen estufas con líneas minimalistas que pueden encajar con un mobiliario moderno.
Calentar y cocinar
En función de nuestras necesidades y preferencias, la estufas de leña puede servir para cocinar además de para calentar.
Algunos modelos de estufa incorporan un horno que permite cocinar a la brasa sin gasto adicional alguno y con el particular sabor que aporta la leña.
Seguridad
Las estufas de leña cumplen con una estricta legislación en materia de seguridad. Además la leña es un combustible que utilizado de forma correcta implica bajos riesgos, y las posibilidades de que explote son casi nulas.
Por todos estos motivos, las estufas de leña son una gran opción a considerar a la hora de plantear un proyecto de calefacción. Por ahorro, ecología y comodidad, la estufa de leña es el sistema de calefacción perfecto.
Esperamos que os sea útil y veros de vuelta pronto.
Un cordial saludo a todos.
Equipo de Tu Tienda de Chimeneas S.L.